La Apostilla de la Haya certifica la autenticidad de la firma de los documentos públicos expedidos en un país firmante del XII Convenio de La Haya, con ello se reconoce la Legalización de los Documentos Públicos Extranjeros, dotando así con una legalidad en otro país también firmante del mismo convenio.
Según el país puede cambiar la Apostilla. Principalmente consiste en una hoja (al reverso del documento o en una página adicional) con un sello que se coloca al final del documento original.
Documentos provenientes de países no firmante deberán recurrir a la legalización consular y será otro tipo de legalización.